La cultura huancavilca ( 600 d. C.-1.534 d. C.) es la última cultura precolombina de la Costa del Ecuador, quienes habitaron en la zona comprendida desde la isla Puná hasta el golfo de Guayaquil y las provincias de Santa Elena, Guayas y el sur de Manabí.
Son descendientes de las culturas anteriores como la Valdivia (3.800 a. C.-1.500 a. C.) que es la más antigua de Ecuador y luego de las culturas Machalilla, Chorrera y Guangala.
Los huancavilcas fueron atacados muchas veces por los incas, pero nunca permitieron ser sojuzgados por ellos y fueron grandes navegantes que surcaban el mar en balsas para comercializar la concha spondylus, tejidos de algodón, oro, plata, etc., especialmente con los nativos mesoamericanos con quienes tenían un gran intercambio comercial.
Al arribar los españoles a lo que hoy es el Ecuador en 1526 la población huancavilca fue diezmada por las nuevas enfermedades traídas por ellos, pero sus descendientes aún subsisten en la misma zona denominados hoy como «comuneros o cholos peninsulares», conservando parte de sus tradiciones y costumbres autóctonas muy diferentes a las de los montuvios que se encuentran alejados del mar y que descienden de los indios chonos de la Cultura Milagro Quevedo ( 500 d. C.-1.500 d. C.).
Con los compadres zamoranos Guillermo Hasing y Miguel Ángel Hidalgo León realizamos un recorrido desde el balneario de Playas cercano a Guayaquil bordeando el mar por el que se pasa por varias comunas y pueblos costeros recónditos y olvidados por los gobiernos, tales como Engabao, Engunga, Villingota, Tugaduaja hasta llegar al bello y antiquísimo pueblo de Chanduy (capital de los huancavilcas), todos los cuales se dedican hoy a la pesca y a las «piscinas camaroneras», ya que la ganadería casi ha desaparecido por la deforestación y por la sequía permanente de esta zona semiárida del Ecuador.