La pasión por el arte ha sido el motor que impulsó a muchos a forjar nuevas formas de expresión artística, ansiosos por liberar sus emociones y transmitir un mensaje de manera más vanguardista y original. Uno de estos apasionados es Hugo Mejía, cuya inclinación por el arte del dibujo surgió desde una edad temprana. Tras la oportunidad de estudiar en el prestigioso Colegio de Bellas Artes de Guayaquil, decidió que esta pasión sería su profesión.
Sin embargo, su vínculo con el arte se intensificó en su viaje a Nueva York, una ciudad donde el arte se entrelaza con sus calles. En este entorno, Hugo se dedicó a invertir en materiales de alta calidad para elevar la presentación de sus obras. Actualmente, desempeña múltiples roles como diseñador independiente, muralista, artista de graffiti y pintor de lienzos personalizados. Ha tenido el privilegio de exhibir sus creaciones en diversas exposiciones, incluyendo una destacada en una joyería de Manhattan.
A pesar de los desafíos que enfrenta al dedicarse por completo a esta profesión, ya que a menudo no resulta económicamente rentable, Hugo ha sabido adaptarse a sus necesidades. Él entiende que los artistas tienen la facultad de innovar y reinventar sus estrategias en la creación artística. En este sentido, ha experimentado con materiales poco convencionales, como billetes de dos dólares, los cuales coloca en cuadros de 10 billetes, en los cuales da vida con sus dibujos realizados con marcadores Posca. Además, ha incursionado en la creación de obras que brillan en la oscuridad o bajo luz negra, buscando transmitir un mensaje dual en sus piezas.
Hugo también compartió su desarrollo en el arte muralista, gracias a la guía y mentoría del artista Iván Casanova. Este encuentro fue fundamental para que Hugo definiera el estilo que quería destacar. Otro de los campos en los que ha incursionado a lo largo de su carrera es el graffiti, una forma de expresión que le permite conectar de manera más libre con el público y provocar una amplia gama de reacciones en quienes lo observan, a pesar de que con frecuencia se enfrenta a la ilegalidad en este ámbito.
La historia de Hugo Mejía es un testimonio de pasión y dedicación en el mundo del arte. Desde sus humildes comienzos hasta sus exploraciones con materiales poco convencionales, Hugo ha demostrado que la creatividad no tiene límites. Su habilidad para evolucionar y adaptarse en este campo competitivo es una inspiración para todos aquellos que buscan seguir su pasión a pesar de las dificultades. Si deseas observar de cerca su trayectoria artística, te invitamos a seguir al artista en Instagram, donde comparte su trabajo y su proceso creativo en @hugus_design.
Mira la entrevista completa con Hugo Mejía en «Conversaciones frente al mar».
