La Asociación Iberoamericana de Colombofilia (Ailac) realizó el 9 de septiembre en Ecuador el Gran derby anual con la participación de 26 palomas mensajeras procedentes de seis países que realizaron el increíble vuelo de casi 400 kilómetros desde Otavalo, en el norte del país, hasta Cuenca, en el sur de Ecuador.
Las 26 «mensajeras» que participaron en la gran carrera fueron «anilladas» y luego soltadas en Otavalo y las primeras en llegar al enorme palomar llamado Colombódromo ubicado cerca de Cuenca arribaron luego de 10 horas de vuelo ininterrumpido, cruzando de norte a sur gran parte de los andes ecuatorianos en una hazaña sin precedentes y demostrando su fantástico «sentido de orientación» que les permite volver al hogar desde enormes distancias.
La paloma ganadora del primer lugar fue la 40102 de color azul y de propiedad de Henry Martínez, de Perú.
El segundo y tercer lugar correspondieron a las palomas de Pedro Goldemberg, de Argentina, y a la de Eyder Fernández, de Ecuador.
Los colombófilos de los seis países participantes (EE. UU., Perú, Colombia, Cuba, Argentina y Ecuador) celebraron la llegada de sus aves confraternizando con sus amigos y familiares sobre este hermoso deporte-afición y preparándose para las próximas carreras.
La colombofilia, conocida como el arte de la crianza de las «palomas mensajeras», se inició en Ecuador en el año 1965, cuando un grupo de amigos de Guayaquil importamos de Bélgica un lote de 50 palomas mensajeras de reconocidos palomares de ese país, donde se inició esta actividad en el siglo XIX.
Luego, a inicios y mediados del siglo XX, las «palomas mensajeras» jugaron un importante rol en las dos guerras mundiales.
En el vuelo más famoso del mundo el Internacional de Barcelona, que se realiza cada año el primer viernes de julio, se sueltan hasta 20.000 mensajeras que vuelan más de 1.000 kms a 70-80 kms/hora para regresar a sus países, Bélgica, Alemania,Holanda, Francia e Inglaterra.