Parecería que las únicas alternativas para adquirir ciertos productos se limitan a las industrias y a las estanterías de los supermercados. Resulta sorprendente considerar que una planta o árbol, sin someterse a ningún proceso previo, pueda ser empleado para la limpieza. Sin embargo, esta posibilidad existe y se identifica con el nombre de Sapindus saponaria, conocida popularmente en Ecuador y otras regiones como jaboncillo, chambita, michú, chumbimba, entre otros. El jaboncillo prospera en condiciones climáticas propias del trópico seco, siendo la parroquia Picoazá en Manabí una de las zonas más destacadas para encontrar estos árboles tan singulares. En la Costa ecuatoriana, su presencia se observa desde mediados de verano hasta el inicio del invierno.
Por otro lado, numerosos estudios se centran en las propiedades de esta planta, las cuales han sido aprovechadas durante siglos en diversos países del mundo. Su corteza, por ejemplo, se puede utilizar como un detergente natural para lavar la ropa, los platos e incluso como jabón corporal durante la ducha.
Planta de Jaboncillo utilizada para lavarse las manos. Créditos: ANTE – Asociación Nacional de Turismo Ecuestre Ecuador.
El doctor Javier Olivares, propietario de la Hacienda El Diamante, en Balzar, provincia del Guayas, añade que el jaboncillo es una planta con un aroma distintivo, similar al de la cera de oído, y proporciona sombra tanto para las personas como para los animales. Además, cumple la función de ser un alimento atractivo para los venados, siendo esencial para el ganado durante épocas de sequía. Desde un enfoque más lúdico y nostálgico, destaca que las pepitas de jaboncillo solían utilizarse en juegos, reemplazando a las canicas de vidrio. Olivares subraya su valor significativo y su estrecha conexión con la cultura montuvia; de hecho, forma parte integral de su desarrollo.
Finalmente, en relación con el riesgo de disminución de la presencia de jaboncillo, considerando su importancia representativa y valiosa para toda una cultura, explica que se están talando sus árboles debido a que muchas personas prefieren cultivar otras especies que les generen mayores beneficios económicos. Sin embargo, Javier levanta una nueva bandera en El Diamante; para él, es imperativo mantener un respeto hacia el medio ambiente, ya que, según sus palabras, la naturaleza es sabia. En consecuencia, en estos territorios no se permite la caza de animales y se cuenta con una gran variedad de árboles forrajeros.
Dr. Javier Olivares hablando del jaboncillo y la ganadería sostenible. Entrevista de Valeria Ocaña para El Costanero.