Recordando qué lugares se pueden conocer hay uno en especial. Un lugar el cual está lleno de esperanza y donde se puede evidenciar el ciclo de la vida tal cual: nacer, crecer, reproducir y morir en un lapso muy corto. Este lugar está situado en el sur del Ecuador, donde puedes ver cómo el árbol poco a poco pierde su frondosidad para luego renacer.
¿Sabías que Ecuador solo tiene dos estaciones, invierno y verano? Es difícil creer que en nuestro país tropical existan árboles que pierdan sus hojas y mueran solo para renacer de nuevo. Pero esta es la maravilla del guayacán y su espectáculo natural único que solo se da entre diciembre y febrero.
La cualidad de este árbol es que después de las primeras lluvias no le crecen hojas, sino un botón verde, el cual se abre luego de siete días, su flor se vuelve amarilla y su duración es de cuatro a seis días, siendo un panorama hermoso y efímero que es muy apreciado por nativos y visitantes.
Además, este lugar se encuentra dentro de la Reserva Biósfera Transfronteriza Bosques de Paz, reconocida por la Unesco en el 2017, siendo la primera en Sudamérica y la décimo séptima en el mundo. También se ha fundado el Centro de Administración e Interpretación Bosques de Paz para mejorar la coordinación binacional y combatir el tráfico ilegal de flora y fauna silvestre en las zonas fronterizas.
Existen muchas agencias de turismo que pueden ayudar a hacer realidad este viaje, ya sea por vía aérea o terrestre. Si se encuentran en Guayaquil pueden acercarse a la ventanilla de transportes Loja y obtener el boleto, ya sea con destino directo a Arenillas en un viaje de aproximadamente unas 4 horas hasta el bosque de guayacanes, o a Loja, con un viaje estimado de 6 horas. También se lo puede planificar a través de diversas agencias de turismo.
¿Vale la pena el viaje? ¡Absolutamente! Es una oportunidad única para conectarse con la naturaleza y ser testigo del ciclo de vida de una especie que renace año tras año. No se arrepentirán de hacer este viaje y disfrutar de la belleza del bosque de guayacanes en todo su esplendor.
