La expresión «tener el corazón roto» suele referirse a profundas experiencias emocionales. Sin embargo, enfrentarse continuamente a situaciones estresantes podría, de hecho, desencadenar una condición real conocida como síndrome del corazón roto.
El Dr. Alfonso Baste Johnson, miembro de la Sociedad Ecuatoriana de Cardiología, señala que es una afección cardiaca temporal causada por fuertes emociones y estrés. Esta condición también lleva el nombre de cardiopatía por estrés o miocardiopatía de Takotsubo. El término «Takotsubo» proviene del japonés, y se remonta a los años 90. Hace referencia a la forma que el corazón toma durante un episodio de este síndrome: similar a una trampa para pulpos tradicionalmente usada en Japón.
Aunque el origen exacto de esta enfermedad sigue siendo un misterio, se sospecha que una oleada de hormonas del estrés, como la adrenalina y las catecolaminas, influyen en las arterias coronarias, causando un daño temporal en el corazón. Además, se cree que esta condición puede estar vinculada con la constricción y reducción de la luz interna de estas arterias, afectando el músculo cardíaco, en particular la parte inferior del corazón.
Los pacientes con este síndrome suelen experimentar síntomas como fuertes dolores en el pecho, dificultad para respirar, fatiga y palpitaciones, que fácilmente pueden confundirse con los de un infarto. Es esencial distinguir entre ambos, ya que en el caso de un infarto, actuar rápidamente es vital. Si alguien experimenta estos síntomas, debe buscar atención médica inmediata para prevenir daños permanentes.
Aunque el síndrome del corazón roto no es tan mortal, si no se trata a tiempo, el corazón puede comenzar a esforzarse excesivamente, afectando otros órganos. Los pacientes deben ser hospitalizados durante su recuperación y recibir medicamentos específicos, como inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina, bloqueadores beta y diuréticos. Es crucial realizar una ecocardiografía entre cuatro y seis semanas después de manifestarse los síntomas para confirmar que el corazón ha sanado completamente.
Finalmente, el Dr. Baste sugiere someterse a chequeos médicos anuales, especialmente para aquellos mayores de 50 años, para detectar problemas tempranamente y ajustar hábitos que puedan afectar la salud.
Mira la entrevista completa con Alfonso Baste en «Conversaciones frente al mar».